El tema fue el Hombre Nuevo Schoenstattiano.
Comprendimos que el hombre mecanicista está masificado, es una pieza reemplazable de una máquina, despersonalizado, deshumanizado. Es individualista.
Queremos ser el "hombre nuevo": orgánico. Capaz de vincularse personalmente y decidirse por el tú, capaza de amar. La libertad como capacidad de decidir la usará para darse en el amor y el servicio, para entrar en comunión con el otro.
El hombre nuevo ha de formarse en la familia, en las relaciones sanas y estableciendo vínculos auténtico con el cónyuge y los hijos.. La renovación del mundo se inicia en la renovación personal y de la familia.
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