El 31 de marzo de 2018 en Sábado Santo acompañamos a la Mater Dolorosa en su momento de dolor en el Calvario después de haber presenciado la agonía de su Hijo en la Cruz.
En Silencio iniciamos la procesión por las calles de Coco del Mar.
Iba la Cruz delante. Luego la Mater Dolorosa y todas las señoras acompañándola en su Dolor.
Muchas señoras de la Rama de Schoenstatt acompañamos a la Mater en estos momentos de desolación.
El Cordero de Dios se inmoló ante el Altar para perdonar nuestros pecados.
De regreso a la Iglesia, con recogimiento rezamos los Laudes.
También el Rosario de los Siete Dolores de María.
Nos retiramos con mucho recogimiento. Esperando que nuestras oraciones hayan logrado consolar a la Mater Dolorosa. Te damos gracias Madre por aceptarnos como hijas tuyas.
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