Después de encomendarnos al Espíritu Santo, les dimos mensajes a nuestras hermanas pequeñas de lo que nos gusta de ellas. Luego reflexionamos por qué nos gusta tanto la canción a la Mater: María Mírame, casi todas contestaron: "si Tú me miras, El también me mirará", Madre mía si tu nos miras, tu hijo Jesús, también nos mirará.
Luego nos fuimos al Genesis 2, 21-25 cuando Dios nos creó, que nos hizo de la costilla de Adán, cerca del corazón. Dios nos necesita para ser corazón en nuestras familias. Esa es nuestra misión.
Recordamos nuestra oración de ideal personal, nuestra canción de amor a Dios, nuestra perla preciosa que debo descubrir para lograr mi misión, que solo puedo hacerla yo, es la mía.. Por eso Madre mía, Mater, la educadora, ayúdame a conocerme, ayúdame a descubrir mi Santuario Corazón.
Debo cultivar mi jardín, para los demás, asemejarme a la Mater y reflexionar siempre que me dice Dios en cada circunstancia.
Finalizamos orando: Aseméjanos a Ti y enséñanos a caminar por la vida, como lo hiciste Tu.
