Señor Jesús: silenciosos pasas cargando tu cruz, Tu Cruz que nos es tuya sino mía. Para salvarme de mis pecados.
Primera Estación: Jesús es Condenado a Muerte
Con soberana libertad y en silencio aceptas como voluntad del Padre tu sentencia de muerte.
Nos unimos también a los dolores de nuestro fundador Padre Kentenich: en 1951 el visitador de la Obra sugiere al Padre separarse de su obra.
Quinta Estación: Simón de Cirene ayuda a Cristo a llevar el madero de la Cruz.
Los que el Padre escogió desde toda la eternidad para ser, en el Espiritu Santo, sal y luz del mundo, quieren hoy ofrecerte sus hombros para llevar contigo el emblema de la Redención
Duodécima estación: Jesús muere en la Cruz
Ahora está suspendido entre cielo y tierra para que surja una nueva creación de amor.
Decimotercera estación: Jesús es depositado muerto en el regazo de María.
El sacrificio que María presentó al ofrecerte, me cantará sin cesar en el alma: el amor redentor impulsa a realizar la acción del sacrificio.
Decimoquinta estación: la Resurrección de Jesús
El Señor rompe las fuertes ataduras de la muerte y confunde el poderío y la astucias del demonio. Llena de júbilo, Madre, lo ves transfigurado y hermoso.
Por siempre permanezca Schoenstatt como fiel instrumento, que os inscriba unidos en el corazón de los hombres. Amén